"Las drogas han cambiado": Ante las molestias, los marselleses exigen la reapertura de los tiroteos.

Grupos y asociaciones de residentes de Marsella se movilizan contra las consecuencias del consumo de drogas en el centro de la ciudad . Juntos, firmaron un comunicado de prensa exigiendo una política sanitaria y social adecuada, incluyendo la reanudación de las conversaciones para establecer un Centro de Atención a las Adicciones, a menudo llamado "cabina de tiro".
Esta marsellesa es una de las firmantes. Tiene decenas de fotos y vídeos de personas inyectándose drogas en directo, a la vista de todos. En uno de ellos, un individuo drogado la amenaza.
Estas imágenes dan testimonio del deterioro cada vez mayor de su vida cotidiana. En los últimos meses, el consumo de crack ha aumentado en el centro de Marsella.
"Nunca había visto algo así. Defecan entre coches. Se pinchan entre coches. Tienen sexo entre coches", continúa este residente desilusionado.

"Desde hace poco más de un año, el producto ha cambiado, estamos consumiendo crack y hay un cambio de usuarios", dice Aude, miembro del colectivo Belsunce en Marsella. Como resultado, hay jeringas tiradas en el suelo cerca de las escuelas .
Y con el consumo de drogas ha aumentado la inseguridad: "Hay gente que se reúne en estacionamientos o vestíbulos de edificios para inyectarse. Esto puede generar conflictos con personas agresivas".
Para mejorar la situación, la primera residente está haciendo campaña por una mejor atención sanitaria y social para los usuarios, lo que implicaría la creación de un Centro de Atención a las Adicciones. Sin embargo, no aprobaba este sistema hace unos años: "Lo planteé como si dijera 'ahora permitimos que la gente consuma drogas, es una fiesta'".

Pero hoy, su perspectiva ha cambiado por completo: «Cuando entendí lo que era un tiroteo, un Centro de Tratamiento de Adicciones, aunque haya uno cerca de mi casa, lo acepto. Tenemos que ayudar a esta gente, y al ayudarlos, nos ayudaremos a nosotros».
Este proyecto también cuenta con el apoyo de Joachim Levy, director de la asociación Nouvelle Aube. «Un Centro de Atención a las Adicciones es un lugar que permitirá a las personas evitar el consumo de drogas en espacios públicos, acceder a pruebas de detección, avanzar hacia el derecho a la atención y retomar un verdadero proyecto social», explica.
Las asociaciones también piden una mejor política de acceso a la vivienda para los más vulnerables, punto esencial para salir de la calle.
RMC